La calidad de la limpieza y descontaminación de productos sanitarios con CO2 supercrítico supera a la de la limpieza con detergentes que se utiliza actualmente en las salas blancas.
El CO2 supercrítico es químicamente neutro. Por lo tanto, es poco probable que se oxide o reaccione químicamente con los metales y la mayoría de los polímeros.
En su fase supercrítica, el CO2 combina las características de un gas y un líquido: tiene el poder de difusión de un gas y la viscosidad de un líquido. Como resultado, puede entrar en contacto con todas las superficies de una pieza metálica y difundirse profundamente en los polímeros sin afectar a sus propiedades mecánicas o químicas.
Este CO2 supercrítico es ideal para desengrasar y descontaminar una gran variedad de piezas, ya hayan sido mecanizadas, estiradas, desbarbadas, inyectadas o torneadas.
También puede utilizarse para limpiar y descontaminar polímeros sensibles al calor, así como tejidos animales y humanos, ya sea en polvo, hueso, fragmento u otra forma.
Por último, el CO2 supercrítico se adapta perfectamente al tratamiento de productos sanitarios, ya sean textiles, silicona, plásticos, bimateriales o dispositivos médicos inteligentes.
Para alcanzar y superar el punto crítico del CO2 supercrítico, dos parámetros son importantes: la presión y la temperatura. Estos dos parámetros se definen antes de iniciar un ciclo y la máquina los gestiona automáticamente.El proceso es ultraestable y ultrarrepetible, lo que garantiza una calidad de limpieza impecable que perdura en el tiempo.
También se sabe que el CO2 supercrítico tiene un fuerte efecto sobre la carga biológica presente en las piezas. Puede utilizarse para preesterilizar productos sanitarios implantables o no implantables, de un solo uso o reutilizables.
El CO2 supercrítico provoca una serie de cambios letales para los organismos vivos: acidificación del pH extra e intracelular, cambios en la membrana celular, alteración de la actividad enzimática y del equilibrio electrolítico, etc.
El tratamiento limpia y descontamina los productos sanitarios. Esta acción previa a la esterilización le permitirá reducir el tiempo de exposición durante la operación de esterilización final mediante procesos actualmente aprobados por las autoridades sanitarias.
Adopte ya una solución eficaz para descontaminar sus productos sanitarios.
- El cuerpo de la máquina puede trasladarse a un taller vecino situado a una distancia de hasta 50 m.
- Materiales limpiables y resistentes a la oxidación (acero inoxidable 316L) para la sala blanca/zona gris.
- Junta de la puerta sin grasa.
- Los contaminantes se recogen en el cuerpo de la máquina en la sala técnica para evitar la contaminación de la sala limpia.
- Posibilidad de autoclave de doble puerta a través de la pared para un flujo de producción unidireccional de la sala gris a la sala limpia.
- Cumplimiento del CFR parte 11 para el control de mandos. Incluye historial de acceso y trazabilidad del ciclo.
CO2 supercrítico, el único proceso de esterilización no tóxico a gran escala.
Un proceso de esterilización cuyo objetivo es reducir a 0,000001 (1 en 1 millón) la probabilidad de encontrar microorganismos pat ógenos en un dispositivo médico. Aunque es un biocida, el CO2 supercrítico no supone ningún peligro para el medio ambiente ni para la salud de los operarios o los pacientes.
El desengrasado con fluidos densos ofrece a los fabricantes de productos sanitarios, hospitales, clínicas y centros asistenciales una tecnología de esterilización segura, estable y que puede industrializarse.
La alternativa a los procesos de esterilización tradicionales: la esterilización con CO2 supercrítico puede sustituir a los procesos de esterilización tradicionales
- Óxido de etileno (explosivo, irritante, cancerígeno y mutágeno, con tiempos de tratamiento de varios días)
- Radiación ionizante (requiere instalaciones nucleares)
- Vapor seco (peligro de explosión y quemaduras, incompatible con materiales sensibles al calor)
- Plasma frío (explosivo, inadecuado para la mayoría de los polímeros, requiere un embalaje especial)
No busque más. Ha encontrado el mejor equipo de CO2 supercrítico del mundo.
